Inteligencia artificial en salud: cómo está cambiando el diagnóstico y qué puede significar para ti

La inteligencia artificial (IA) ya forma parte de nuestro día a día y el mundo médico no se queda atrás. Al contrario, se ha visto embebido en ella; prometiendo una transformación significativa en el cuidado de la salud. Una transformación tan grande, como el que tuvo la humanidad con la imprenta de Gutenberg.

Ante el crecimiento exponencial del conocimiento médico, el aumento de la carga administrativa y el desgaste del personal de salud, la IA promete mejorar la eficiencia, la seguridad del paciente y la calidad de la atención médica.

EL PAPEL DE LA IA EN MEDICINA

·     Permite integrar información de múltiples fuentes

·     Ofrece recomendaciones diagnósticas o terapéuticas al médico de forma inmediata

·    Puede encargarse de tareas repetitivas como llenar notas, prescribir medicamentos o revisar interacciones farmacológicas

·     Disminuye los errores médicos y esto aumenta la seguridad del paciente

·     Permite monitorear de forma continua al paciente a través de dispositivos inteligentes o asistentes virtuales

·  En educación, permite entrenamientos personalizados a través de simuladores virtuales, y se están implementando estándares internacionales para garantizar la calidad de la evidencia generada por estudios clínicos con IA

·    En cuanto a especialidades, la IA ya tiene un impacto importante en áreas como la radiología, patología, cardiología, neurología, oftalmología, dermatología, psiquiatría y cirugía. Ayuda a mejorar diagnósticos, planear intervenciones, monitorear cirugías en tiempo real y prevenir complicaciones postoperatorias.

Está obligando a los médicos a evolucionar, así como la tecnología evoluciona minuto a minuto, aprendiendo a utilizarla como herramienta para el cuidado de sus pacientes.

Todo esto va a liberar tiempo para que el médico se concentre en la relación con el paciente. La IA es parte del presente y futuro de la Medicina, hay que aprovechar su potencial para brindar una atención más humana, segura y eficiente, enfocándose en lo que sólo los médicos pueden hacer: conectar con el paciente.

Rocío Astiazarán