Este verano ha sido especialmente caliente, presentándose récords históricos en la elevación de la temperatura en distintos países de Europa.
En algunos estados de nuestro país también estamos viendo sequías e incendios por las elevadas temperaturas.
Ante esto, hay que estar preparados y saber cómo nos puede llegar a afectar tanto calor y qué hacer.
Normalmente, nuestro cuerpo regula la temperatura para que siempre esté en niveles deseables, aunque en el ambiente haga mucho frío o mucho calor, pero cuando en el ambiente hay mucho calor y mucha humedad, sudamos y el sudor no se evapora y nuestro cuerpo no puede bajar su temperatura. Entonces, empezamos a experimentar sed, debilidad, mareos, taquicardia, y dolor de cabeza. La piel se pone roja y caliente, aparecen calambres, náuseas y vómito. En casos extremos, se llega a dificultad para respirar e inconciencia. Esto se conoce como golpe de calor.

¿Qué podemos hacer?
Buscar sombra, quitar ropa de más, poner compresas de agua al tiempo e hidratar con electrolitos.
A los que más tenemos que cuidar de un golpe de calor son a las personas mayores, niños, discapacitados intelectuales y deportistas.
Los signos de alarma son: piel roja, seca y caliente y desorientación.
Hay que cuidarnos y prevenir, usando ropa ligera y preferentemente de algodón o lino, sombreros o sombrillas, protector solar con factor de protección de 50 y mantenernos bien hidratados.
Comments