Estudios apoyados por el instituto nacional de enfermedades infecciosas y alergias identifican predictores universales de la respuesta por anticuerpos hacia las vacunas.
Cuando personas del mismo grupo de edad son inmunizadas con la misma vacuna, el sistema inmune de algunas personas crea anticuerpos sustancialmente más protectores que otros.
Investigadores asociados con el Consorcio Proyecto de Inmunología Humana, fundado por el NIAID, examinaron la respuesta inmune en sangre de 820 adultos sanos entre 18 y 55 años de edad antes y después de recibir una dosis de una de 13 vacunas diferentes como la de influenza, fiebre amarilla y hepatitis B, contra 11 distintos patógenos. Estas vacunas en conjunto usan 6 distintos acercamientos o plataformas para generar una respuesta inmune. Los investigadores buscaron patrones de genes que fueran prendidos o expresados en células inmunes antes de la vacunación en personas que hicieron niveles de anticuerpos altos, medios o bajos después de la vacunación. Los científicos encontraron en dos estudios diferentes que las personas que tenían patrones de expresión de genes asociados con inflamación antes de ser vacunados, hicieron los niveles más altos de anticuerpos. Estos hallazgos fueron publicados en el journal Nature Immunology.
Ahora los investigadores quieren descubrir cómo inducir este nivel de inflamación de manera segura y darse cuenta de si hacer esto en el día de la inmunización ayuda a las personas a generar una respuesta de anticuerpos más fuerte hacia un patógeno con el que se esperaría otra cosa. La respuesta a esta interrogante podría ayudar de manera importante a personas mayores, niños o inmunocomprometidos que en ocasiones no montan una respuesta inmune robusta ante la aplicación de vacunas.
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