Estamos gran parte de nuestro día sentados o inactivos; en el trabajo, en la escuela, en el coche, o viendo televisión u otro tipo de pantalla, de acuerdo a los científicos, los grupos de edad que pasan mayor tiempo sentados o haciendo cosas que requieren poco gasto de energía son los adolescentes y los adultos mayores.
Permanecer sentado por 8-10 horas diarias se ha relacionado con vida más corta y con aumento en problemas de salud
Si nos vemos obligados a pasar muchas horas sentados por el trabajo, las distancias y tiempos de desplazamiento o la escuela, lo que hay que hacer es dividir el tiempo en períodos cortos con actividades intercaladas en las que nos movamos.
Aunque sea simplemente levantarnos del escritorio, con eso ya estamos trabajando, contrayendo los músculos, manteniendo el equilibrio y resistiendo la gravedad.
Cuando nos sentamos por mucho tiempo, el cuerpo se acostumbra a una demanda física menor y el metabolismo se ralentiza, con lo que se queman menos calorías y aumenta el riesgo de que el excedente de energía se almacene como grasa.
En 2012, el Dr. Steven Moore, publicó un artículo en el que se encontró que la actividad física en el tiempo libre está vinculada a una mayor esperanza de vida. Descubrieron que un nivel bajo de actividad física, equivalente a unos 10 minutos al día de caminata, se asoció con una ganancia de casi dos años en la esperanza de vida. Los altos niveles de actividad, equivalentes a unos 45 minutos al día de caminata, se asociaron con una ganancia de 4 años o más.
Riesgos de pasar mucho tiempo sentados
Obesidad
Aumento de la presión arterial
Aumento de los niveles de glucosa en sangre
Aumento de los niveles de colesterol
Cosas que se pueden cambiar
Sentarse menos, moverse más
Usar las escaleras en lugar del elevador. Estacionar el coche en el otro extremo de la calle o el estacionamiento.
Tener “reuniones a pie” con los colegas en el trabajo.
Usar una caminadora mientras se mira televisión o se usa la computadora.
Moverse durante uno o dos minutos, cada hora
Caminar como si fuera tarde.
Tener pesas pequeñas en la oficina o en la casa para hacer ejercicios de brazos.