Tenemos que enfrentar que el tratamiento para este misterioso síndrome es frustrante, tanto para los pacientes que lo sufren, como para sus familias y para los profesionales de la salud.
Pero ¿por qué nos frustramos? Este nuevo síndrome al que nos enfrentamos es complicado, pues en él se han descrito más de 200 síntomas que se han venido experimentando por semanas, meses o ya incluso años después de haber sufrido la infección por el SARS-CoV-2. Este síndrome ha afectado profundamente el bienestar de los pacientes y aún no se les ha podido ofrecer una cura definitiva.
Como los pacientes son los que nos han venido enseñando sobre las distintas presentaciones de este padecimiento, son ellos los que se han vuelto expertos y queda a los profesionales de la salud, mientras se investiga más y se van descubriendo soluciones ante los distintos problemas que éste representa, acompañar a los pacientes, creyéndoles y haciéndoles sentir que no están solos.
Un estudio inglés de las resonancias magnéticas de 401 pacientes (la mayoría de ellos con presentación leve de Covid y que no necesitaron hospitalización) demostró una reducción en el tamaño del cerebro con el tiempo, comparado con 384 controles. Hallazgos específicos incluyeron cambios en el grosor de la materia gris. Otros datos aportados por pruebas cognitivas y de neuroimagen apoyan la existencia de anomalías en regiones como el hipocampo y la corteza frontal, lo que ayuda a explicar la profunda ansiedad, la pérdida de memoria y los déficits neurocognitivos entre pacientes con long Covid.
Pero no hay que perder la esperanza; apostemos a la neuroplasticidad y a la rehabilitación. Esta última no sólo para los problemas neurológicos, sino para los problemas respiratorios que no tienen base infecciosa, olfatorios, musculares, etc. Tenemos que hacer equipo entre pacientes, familiares, médicos y terapeutas para poder seguir observando e investigando y así encontrar las mejores respuestas ante la evolución de esta problemática tan extendida entre toda la población, sin importar si su infección por Covid fue leve, moderada o severa. La práctica multidisciplinaria y el trabajo en equipo son lo que nos ayudará a salir adelante y recuperar nuestra vida como era antes.