El Lancet publicó este 18 de junio un artículo donde se muestra que la variante Omicron del SARS-CoV2 supone la mitad de riesgo para presentar Long Covid que la variante Delta. Los pacientes incluídos en este estudio para contestar a la pregunta de si el Long Covid ha sido más prevalente en el período que corresponde a la variante Delta o a la variante Omicron, utilizaron la app “Covid Symptom Study” para llevar un registro de sus síntomas. Los resultados obtenidos fueron que la probabilidad de desarrollar Long Covid después de haberse contagiado con la variante Omicron fue del 4.5%, contra un 10.8% después de Delta.
Este estudio fue realizado en una población del Reino Unido y podríamos extrapolar los resultados a nuestra población, sin embargo, no estaría de más que nuestros científicos llevaran a cabo un análisis similar.
Aunque esto supone buenas noticias por el alto índice de contagios que se ve con Omicron, no debe de ser razón para dejar de preocuparse por el Long Covid, ya que la cantidad de casos se ha elevado tanto, que los números totales de pacientes con Long Covid tienden a igualarse.
Si el hecho de contagiarse no está haciendo que la gente siga teniendo en cuenta las medidas básicas de protección por lo leve que se ha vuelto la presentación de la enfermedad (sobre todo en vacunados) que el Long Covid haga que reanudemos los cuidados como el uso de cubre bocas, el lavado frecuente de manos y la sana distancia.
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