LA DAMA OSCURA DEL ADN la Sylvia Plath de la biología molecular
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- 19 ago
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El 25 de julio, conmemoramos el nacimiento de Rosalind Elsie Franklin, nacida en Londres en 1920, cuya labor como cristalógrafa de rayos X fue fundamental para la comprensión de la estructura del ADN.
En 1941 se licenció en Ciencias Naturales en el Newnham College de Cambridge y, a continuación, se matriculó en un doctorado en Química Física con Ronald George Wreyford Norrish. Decepcionada por la falta de entusiasmo de Norrish, en 1942 aceptó un puesto de investigación en la British Coal Utilisation Research Association (BCURA). La investigación sobre el carbón le permitió obtener un doctorado en Cambridge en 1945. En 1947 se trasladó a París como chercheur (investigadora postdoctoral) a las órdenes de Jacques Mering en el Laboratoire Central des Services Chimiques de l'État, y se convirtió en una consumada cristalógrafa de rayos X. Tras incorporarse al King's College de Londres en 1951 como investigadora asociada, descubrió las propiedades clave del ADN, lo que finalmente facilitó la descripción correcta de la estructura de doble hélice del ADN.
A pesar de enfrentar discriminación de género y no recibir crédito en su momento, sus fotografías (como la famosa “Foto 51”) aportaron evidencia decisiva que inspiró el modelo de doble hélice de Watson y Crick. La Fotografía 51 es el nombre dado a una imagen del ADN obtenida mediante difracción de rayos X en 1952.
Fue una evidencia fundamental para identificar la estructura del ADN. La fotografía fue tomada por Raymond Gosling, entonces estudiante de doctorado supervisado por Rosalind Franklin, mientras trabajaba en el King's College de Londres, en el grupo de Sir John Randall. Esta fotografía condujo al descubrimiento de la doble hélice del ADN, por el que Francis Crick, James Watson y Maurice Wilkins compartieron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962.
Rosalind Franklin no recibió el Nobel, a pesar de que su trabajo fue crucial. Franklin murió en 1958, y el Nobel no se otorga póstumamente. Muchos creen que no fue reconocida en su momento como debía.
Franklin también investigó estructuras moleculares de carbón, virus, ARN y grafito con gran rigor. Su legado se refleja hoy en premios, instalaciones académicas y edificios que llevan su nombre. La llamada "la dama oscura o heroína olvidada del ADN" es un símbolo de perseverancia, excelencia científica y apertura para futuras generaciones en ciencia.
Su ética de trabajo y precisión son un modelo en tiempos de ciencia rápida. Nos recuerda la importancia de reconocer la diversidad en ciencia. Su legado inspira equidad académica y empoderamiento femenino en STEM.
En su cumpleaños, rendimos homenaje a una mujer cuya curiosidad y determinación ayudaron a revelar los cimientos moleculares de la vida. Un ejemplo para toda persona que sigue luchando por abrir puertas en investigación y Medicina.
Rocío Astiazarán




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